sábado, 2 de junho de 2012

Novo livro de Michael Sandel - What Money Can't Buy: the moral limits of markets

Publicado mais um livro do excelente constitucionalista estadunidense Michael Sandel: What Money Can´t Buy. The Moral Limits of Markets (Farrar 2012). 

Fruto de suas tunner lectures. Uma análise crítica excelente do mercado e da mercantilização da vida a partir de diversos exemplos!

http://www.seminariogargarella.blogspot.com.br/2012/06/los-limites-morales-del-mercado.html


01/06/2012

Los límites morales del mercado


Luego del éxito extraordinario de su libro “Justicia” (que por ejemplo lo llevó a ser reconocido como la figura internacional más influyente en China!), Michael Sandel acaba de publicar un nuevo trabajo, “What Money  Can´t Buy. The Moral Limits of Markets” (Farrar 2012), que es una versión muy expandida de unas famosas lecciones (las “Tanner Lectures”) que dictara años atrás.

Como siempre interesante, el libro se dirige a criticar la expansión de la influencia del mercado, y su paulatino ingreso en las más diversas esferas de la vida social –una transformación que Sandel describe como el pasaje de una sociedad-con-mercado, a una sociedad-mercado (es decir, el pasaje que va del mercado entendido como una herramienta o medio, al mercado visto como forma de vida).

El libro es, sobre todo (y hasta un extremo) una sucesión de ejemplos brillantes en torno a la comodificación de la sociedad. Sus casos principales se relacionan con el mercado ingresando en las escuelas, los hospitales y las prisiones. Sandel propone pensar cuáles son los límites morales del mercado, y sugiere que hay cosas que el dinero no debería ser autorizado a comprar.

Los argumentos que da, contra el mercado (o la extensión del mismo a todas las esferas) son fundamentalmente dos. El primero se relaciona con la desigualdad: “En una sociedad en donde todo está a la venta” –dice- “la vida resulta peor para aquellos con menores recursos. Cuanto más sea lo que el dinero puede comprar, más importa el ser rico.”

El segundo argumento contra la comodificación de la vida social se relaciona con la tendencia corrosiva de los mercados –la forma en que la presencia creciente del mercado corrompe la vida en común. Así, por ejemplo, subastar las vacantes en las escuelas, dejándoselas al mejor postor, puede ser una forma de financiar la educación en una época de crisis. Sin embargo, de ese modo se erosiona también la integridad de la escuela y el valor de recibir un diploma. De modo similar, pagarle a los niños para que lean puede ser una forma de fomentar la lectura, pero también una manera de privarlos de que reconozcan en la lectura una fuente de satisfacción intrínseca.

Su posición al respecto es la siguiente: “cuando decidimos que ciertos bienes pueden ser comprados o vendidos, decidimos también, al menos de modo implícito, que es apropiado tratar a esos objetos como mercancías, como instrumentos de ganancia y uso.” Sin embargo, agrega, no todos los bienes merecen ser valorados de ese modo. El caso más obvio es el de los seres humanos y la esclavitud: la esclavitud es inaceptable, entre otras razones, porque implica tratar a los seres humanos como mercancías. Del mismo modo, no permitimos que las personas vendan sus votos, por más que haya personas dispuestas a comprarlos. Por qué? “Porque creemos que ciertos deberes cívicos no deben ser tratados como propiedad privada, sino vistos como una responsabilidad pública”. Si no los vemos de ese modo, pasamos a valorar a esos bienes y obligaciones del modo equivocado.

En definitiva, concluye, ciertos bienes resultan degradados o corrompidos cuando son tratados como mercancías. Con este libro, Sandel reafirma su lugar en la filosofía política, como uno de los más lúcidos representantes del republicanismo de izquierda.

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